La externalización del problema es un
abordaje terapéutico, que ayuda a las personas a cosificar (darle identidad al
problema) los problemas que lo oprimen, donde el problema se convierte en una
identidad separada externa a la persona o a lo relación que se atribuye.
El proceso del psicólogo para lograr la externalización
se hace mediante la entrevista denominando preguntas de influencia relativa es
especialmente eficaz a la hora de ayudar a las personas a externalizar su problema.
Se clasifica en dos:
1.
Anima
a las personas a trazar el mapa de la influencia del problema sobre sus vidas y
relaciones
2.
Lleva
a la persona a descubrir su propia influencia sobre la vida del problema.
Los efectos que produce la externalización
en el sistema y la identidad general, son los cambios producidos contra las prácticas
culturales de las personas o del sistema, dichas contra practicas abren
espacios para que las personas puedan reconstruirse así mismas, a los demás y a
sus relaciones. La persistencia del problema y del fracaso de las medidas
correctivas servía para confirmar a los ojos de los miembros de la familia la
existencia de diversas características personales y relaciones negativas.
El terapeuta conduce o provoca la
externalización por medio de la terapia narrativa, interpretando los discursos del
sistema dependiendo de las experiencias vividas. El discurso saturado es cuando
la persona cree que el problema y el son uno solo, la función del terapeuta es
entrar a bautizar el problema que significa darle nombre, luego se externaliza dándole una identidad (cosificar)
siendo esta la experiencia o vivencia que hace parte de la persona, su
subjetividad. El terapeuta abre narrativas o reescribe narraciones por medio
del discurso alternativo.
Nathalia Fernandez
Daniela Orozco
Angélica Uribe
Valentina Aya
Karen López

No hay comentarios:
Publicar un comentario